La Lipotransferencia
Es posible que recientemente os hayáis podido encontrar por internet diferentes artículos hablando sobre la lipotransferencia. Esta técnica, está siendo considerada como la tendencia estética de este 2018. Si me seguís en redes sociales habréis visto que desde hace tiempo, dentro de las técnicas que realizo, es una de las que más recomiendo. En el Post de hoy quiero entrar un poco más en profundidad en este tratamiento para explicaros con mayor detalle en que consiste y para que pacientes está indicado.
Antes de nada, y por si aún no lo sabéis, el tratamiento de la lipotransferencia consiste en realizar un “trasplante” de grasa de una zona con exceso de nuestro cuerpo a otra en la cual queremos aumentar su volumen. Es decir, generalmente, la lipotransferencia se utiliza para rellenar depresiones adyacentes a volúmenes excesivos.
La lipotransferencia además de ser una técnica segura, ofrece resultados más naturales.
Personalmente, recomiendo la lipotransferencia para un aumento de la zona glutea y para pequeños aumentos de pecho. Es posible que también hayáis oido hablar de la lipotransferencia para el rostro. Bajo mi punto de vista, no es una técnica que recomiende. Es cierto, que es el proceso más sencillo de todos, pero al trabajar con muy pocas cantidades de grasa, su probabilidad de reabsorción es elevada y puede que a los pocos meses no tengamos el resultado esperado. Por tanto, recomiendo otro tipo de tratamientos para esta zona.
La lipotransferencia es una de las técnicas más seguras, ya que entre otras razones, se elimina el riesgo de la posibilidad de rechazo por la implantación de una prótesis, esto se debe a que lo que se emplea es grasa de nuestro propio cuerpo. Además el resultado final, tiene un efecto más “natural” que es uno de los objetivos que pienso que debe de perseguir la cirugía estética a día de hoy.
Se trata de una intervención de bajo impacto.
En una primera consulta se debe realizar un estudio individualizado del paciente, para conocer que parte de su cuerpo es la que desea aumentar, y de que otra parte se puede extraer esa grasa. No es lo mismo extraer grasa para realizar un pequeño aumento de pecho que para un aumento de glúteos.
Respecto a la intervención y post operatorio, también se trata de un tratamiento de bajo impacto. La extracción de la grasa se realiza de forma tradicional, es decir, una liposucción fría, generalmente con jeringa.
Una vez extraída la grasa, esta se debe someter a un filtrado ya que en el momento de sus extracción esta va acompañada de otros tejidos.
Posteriormente, la implantación de la grasa también se realiza a través de pequeñas incisiones, por lo que en general, las curas y cicatrizaciones son rápidas.
También, os debo decir, que es normal que en los días posteriores a la intervención puedan aparecer inflamaciones y molestias en la zona tratada, algo que siguiendo la medicación de antiinflamatorios no revestirá complicación alguna.
Cada paciente necesita un estudio personalizado.
Una de las preguntas que más me realizan es si la lipotransferencia esta indicada para cualquier paciente. La respuesta es un SÍ en la mayoría de los casos. Este tratamiento, no está indicado para mujeres embarazadas, para pacientes con sobrepeso o para aquellas que tengan enfermedades relacionadas con esta afección, como puede ser la diabetes, hipertensión, colesterol, etc. Además, se debe estudiar cada caso en particular, más aún cuando el paciente no lleve un estilo de vida saludable, es decir, fume o beba alcohol.
Además de estos usos, la lipotransferencia está indicada en el algunos casos de cirugía reparadora, pudiendo corregir de manera efectiva pequeñas imperfecciones.
En definitiva, como podéis ver, la lipotransferencia es uno de los tratamientos estéticos más demandados por su bajo nivel de riesgo, impacto y por su resultado “natural”.