Reducción mamaria con Lipováser, ¿cuándo es recomendable?
En mi experiencia de 16 años practicándola, se trata de una técnica segura y con perfil de riesgo bajo para reducir y elevar mamas en pacientes masculinos de cualquier edad y femeninos de más de 40 años .
Reducción mamaria con Lipováser, ¿cuándo es recomendable?
En mi experiencia de 16 años practicándola, se trata de una técnica segura y con perfil de riesgo bajo para reducir y elevar mamas en pacientes masculinos de cualquier edad y femeninos de más de 40 años .
Esta técnica fue desarrollada por el Dr S. Goes, que fue presidente de la Sociedad Brasileña de C Plástica en los años 90.
En mi experiencia de 16 años practicándola, se trata de una técnica segura y con perfil de riesgo bajo para reducir y elevar mamas en pacientes masculinos de cualquier edad y femeninos de más de 40 años .
El interés de este tipo de intervención trasciende el puramente estético, y se encamina hacia el terapéutico. La ginecomastia masculina produce patologías psicológicas difíciles de tratar de otras maneras, y en mujeres, la hipertrofia mamaria puede ocasionar dolores y patologías en columna cervical, además de lesiones cutáneas en surco submamario, lesiones producidas por el sujetador, complejos psicológicos etc.
Centrándonos en las pacientes femeninas,las mamas muy densas ( glandulares) no son candidatas a la técnica de lipovaser ( liposucción por ultrasonidos con máquinas marca VASER ) por que la retracción de los ligamentos de Cooper no es capaz de elevar el pesado tejido glandular. Además, el diagnóstico de certeza de la composición mamaria lo establecemos preoperatoriamente mediante mamografía, técnica no recomendada en pacientes menores de 40 años.
De esta forma, y para minimizar al máximo los riesgos, utilizamos el lipovaser mamario en pacientes mayores de 40 años con mamografías que den patrón “A” hipodenso ( adiposo) o patrón fibroglandular o tipo ” B” ( mayormente adiposo ).
Los resultados son buenos, y se trata de una técnica ambulatoria con anestesia local más sedación profunda, e incorporación a vida normal a las pocas horas de la intervención. Se suele extraer ente 300 y 600 gramos por mama, y la retracción ligamentosa concomitante eleva la areola varios centímetros, hasta una situación más o menos ideal.
El riesgo es bajo por ser una técnica mínimamente invasiva, como cualquier liposucción, y las cicatrices son tan pequeñas que pasan desapercibidas en la mayoría de las pacientes.
Algunos casos especiales ( gigantomastias , problemas de cacatrices hipertróficas, transtornos psicológicos) de pacientes menores de 40 años, se pueden considerar, siempre y cuando accedan a realizarse una mamografía , y el resultado de la misma sea patrón “A” o “B”. En estos casos , los resultados suelen ser mejores por la edad, como ocurre en cualquier lipovaser. A más joven, mejor resultado.
Una vez realizado, la grasa no vuelve, como pasa en otros lugares del cuerpo, y , al pesar menos por la reducción de volumen graso, la gravedad tarda mucho en dar de sí nuevamente los ligamentos de Cooper y la piel. por tanto se puede decir que es, en la práctica, definitivo.